¿Solo un nombre bonito?

Birmingham no es gran cosa. Al menos sirve para confirmar que no todas las ciudades de Inglaterra son como Londres! Lo que me encanta es su nombre. Me gusta decirlo, jaja.

Mientras espero el micro para partir a Edimburgo, Escocia, y caigo en la cuenta que es mi último día en Inglaterra (no sé hasta cuándo), intentaré hacer algo divertido con esto...

'Una libra, dos, diez, veinte... Listo, cambio la TV'.

El hombre se cansó de los turistas que tiran monedas de libras (recordemos que algunas valen casi $20), se sacó las zapatillas, agarró una bolsita, y se puso a agarrar una por una.
Lo vi mientras almorzaba, y habrá estado 10 minutos dentro de la fuente. Mejor ni pensar cuánta planta se habrá hecho. Casi que me acerco a felicitarlo.

Birmingham tiene su encanto. Aunque me negué a sacarme la foto con el toro que aparentemente todos se sacan acá, no me pude resistir a sacarle a esta parte... ¿Es un 'pre-Venecia'?

8 libras el viaje de 15 minutos en botecito. Creo que por el mismo lugar que fui caminando. 

Es el momento del viaje en el que estoy preocupado porque estoy terminando el libro que me traje (leo de a 10 páginas para que me dure), y mientras camino por la calle, escucho 'free books' (libros gratis). Era un hombre de unos 35 años que tenía una mesita con 50 libros en una de las calles peatonales de acá. Como ya había visto que en algunos lugares había carteles tipo: 'soy un libro usado, ayudame a que no me tiren y comprame por $X', pensé que tal vez era algo de eso. Tímidamente me acerco y le pregunto de qué son, cómo es, etc.

Hablando muy rápido y sin parar, en los dos minutos y medio que habrá estado diciendo cosas solo le entendí las palabras: Dios, amor, fe, destino, Biblia, Jesús, ejemplo y algunas cosas más de ese estilo.

Claramente deduje de qué eran y muy amablemente le respondí: "Ah, ok. Bueno, cualquier cosa vuelvo".
No supe qué decirle para no quedar tan mal y para que no se me enganche hablando (todos sabemos cómo son).

Igualmente no me quedé con las ganas, y unas cuadras más adelante encontré un lugar que vendían libros usados y compré este:

El de la piba austríaca que estuvo secuestrada 8 años y medio. Genial (el libro).

Si esta noche no puedo dormir en el micro (no creo) al menos tengo algo para hacer.