No me confundí ni escribí mal el nombre. Después de cuatro días acá sigo sin acostumbrarme a cómo se dice en húngaro esta capital: 'Budapeshhhht' (creo que alargan la pronunciación de la 'sh' porque todos los turistas lo decimos mal).
De hecho me estoy dando cuenta que el tema del nombre de la ciudad también me trajo otra anécdota. Al comienzo del walking tour, la guía contaba sobre la ciudad y decía que cientos de años atrás había una ciudad de un lado del Danubio que se llamaba 'Buda' y otra del otro lado que se llamaba 'Pest'. Las unieron con puentes y la llamaron 'Budapest'. Frente a esto me reí, pensando que nos estaba boludeando. Como estaba muy cerca de ella (?) se dio cuenta y me dijo:
- No es un chiste, es en serio.
Una de las paredes de la sala común del hostel. Toda la onda.
Es difícil hablar sobre Budapest ya que uno no la tiene entre las grandes ciudades europeas. Es decir, jamás la nombraríamos entre Londres, París, Madrid, Roma y Berlín. Pero sin embargo merecería estar ahí. No solo porque es lo suficientemente grande, si no que también porque tiene todas las atracciones que un turista puede querer. Es como que está 'en el Este' por accidente. Y esta mezcla de cosas la hace más interesante que varias de las anteriores.
Disfrazados en plena feria. Todo sea para vender más. #capitalismopuro