'But none of this really has anything to do with why you're reading this map... why you are here? It's THE ART!' ('Pero nada de esto tiene que ver con el motivo por el que estás leyendo este mapa... por qué estás acá? Por EL ARTE!').
Ese es un fragmento de la introducción que hay en el mapa de Florencia. Después de hablar cuatro renglones de historia de la ciudad, dice que los visitantes en realidad están interesados en el arte, que para eso vas a esa ciudad. Cuando leí esto, concretamente en el tren que me traía de Venecia a Florencia, pensé que iba a tener una estadía un tanto aburrida en esta ciudad. Ya conocen mi relación con el arte. Afortunadamente, y a pesar de la tormenta que me agarró al salir del tren (por lo que yo -a pesar del paraguas- y mi megamochila -a pesar del cubremochila- nos mojamos completamente) me llevo un gran recuerdo de esta ciudad.
Así me recibió Florencia. Al menos las cosas se secaron en la estufa del hostel.
No porque me haya interesado en el arte. Increíble la cantidad de galerías de arte y esas cosas que hay en todos lados. Yo creo que necesitás 3 ó 4 días si querés visitarlas todas. Yo fui a una y estuve entre 20 y 25 minutos. Solo entré a ver 'el David', como muchos turistas asiáticos. Vale aclarar que 'al David' lo conozco gracias a Nalbandian: sí, por los periodistas marketineros (generalmente de fútbol) que se referían a los partidos Nalbandian-Federer como los de David-Goliat. Así que gracias a eso sabía con qué iba a encontrarme. Y tengo un par de comentarios para hacer sobre este muchacho.