Después de 'caer', tuve una extraña sensación: a contrario de lo que muchos piensan, no sentí tristeza ni nada parecido por la vuelta a casa. Tal vez algo de melancolía, pero no mucho más. Las ganas de volver son mayores que las de quedarme, sin duda alguna. Sé que va a ser duro ver fotos y estados de mis nuevos contactos de Facebook recorriendo el continente mientras yo esté en la rutina de BA. Pero lo voy a ver con la satisfacción de haber estado ahí, de haberlo podido hacer. Como dije en algún otro post, ya viví lo que quería vivir en este viaje. Y tal vez más de lo que pretendía también. Ahora es tiempo de volver.
'Dentro de veinte años vas a estar más desilusionado por las cosas que no hiciste que por las que hiciste (...). Explorá. Soñá. Descubrí'.
Antes que nada quiero aclarar que, como se imaginarán, este es el último post del blog. Fue creado exclusivamente para relatar experiencias de estos cuatromesesypico. A pesar que todavía tengo pendiente la vuelta a casa, decidí terminarlo como lo empecé: en tierras europeas.