De Delhi a Londres

Delhi fue la sorpresa de India. Primero porque el tren cumplió el horario. Si bien fueron 10 hs de viaje, fue el primer tren que nos tomamos en India y cumplió con la hora de llegada. El nocturno, de supuestamente 9 hs, había tardado 13; y el segundo, de 5 hs, llegó 4 hs más tarde. 

Además Delhi sorprendió por las pocas expectativas con las que íbamos, ya que por muchos comentarios que nos habían hecho y que habíamos leído, era solo “un lugar de pasada, al que se va sólo por un día y si se tiene algún aéreo desde ahí”. Nosotros, que ya conocemos nuestros gustos y las ciudades grandes nos suelen gustar más que a los escritores de blogs y ‘recomendadores’ varios, decidimos pasar 3 noches en la capital para así tener 2 días completos. 

Y no decepcionó. Como toda ciudad grande, es muy completa y diversa, dando la posibilidad a uno de elegir qué hacer. Hay barrios con el caos típico de India (tuk tuks a montones, motos que tocan bocinan constantemente, toneladas de cables colgando, basura a tu alrededor, mercados locales, etc) y barrios que nada tienen que ver con lo que habíamos visto en India hasta ese entonces: pasto verde y prolijo, limpios, locales de marcas internacionales, bastante silenciosos, etc. 

Nosotros hicimos un mix y recorrimos de todo, ayudados por el subte increíble que tienen -las distancias son muy grandes-. El subte fue otra gran sorpresa: bueno, bonito y barato. Lo gracioso fue cómo constantemente “educaban” a los usuarios (no escupir, no sentarse en el piso, no escuchar música sin auriculares, ceder el asiento, etc). Todo, obviamente, acompañado de castigos bastante duros. 

Y la última sorpresa fue la similitud que parece que Facu y yo tenemos con algunos hindúes. En Delhi muchos están ‘occidentalizados’ -único lugar de India que vimos esto, y solo en los más jóvenes-, y parece que nosotros los confundíamos: en algunas oportunidades nos empezaban a hablar en hindi, su idioma. Cuando veían nuestra cara de perdidos (a veces su inglés no es muy claro, por lo que nos tomábamos unos segundos para descifrar en qué idioma nos estaban hablando) se daban cuenta del error y nos hablaban en inglés. ¿Antepasados en India? 

Luego de haber conocido Delhi, el miércoles nos tocó despedirnos de Asia. Volamos a Londres, con escala en Kiev -Ucrania-. Después de poco más de 6 años volví a pisar suelo europeo. Pero la novedad esta vez fue sobrevolar por países como Pakistán, Afganistán, Irán, entre otros. Gracias a que el vuelo fue de día y con cielo despejado, pude descubrir qué tan poco sé de geografía: por ejemplo, la cantidad de montañas repletas de nieve de Irán me llamaron la atención. Especialmente considerando que de repente aparecía un mega desierto árido, y después volvían las montañas nevadas. No sé, nunca voy a entender al mundo. Todavía hay quienes afirman que la Tierra es plans, así que no me voy a estresar mucho. 

La llegada a Londres queda para el próximo post, que será el último. Así como la primera parte de este blog nació en Londres en 2012, la segunda terminará en Londres en 2019. Ambas contando viajes que duraron 128 días. Coincidencias.