2x1: Bromo (volcán) más Probolinggo (mafia)

Objetivo: ver el amanecer desde un punto panorámico increíble, caminar por un "mar de arena" (restos de lava) y subir hasta el cráter de un volcán en actividad, cuya última erupción fue hace solo 2 años. 

Para eso nos tuvimos que despetar 1.50 am y abrigarnos para salir, porque si bien hace 40° durante el día, nos advirtieron que de madrugada y a 2.500 metros íbamos a tener frío. Cierto. Subimos a la mini van con la pareja de alemanes que habíamos conocido la noche anterior, y a las 4 am empezamos el primer trekking para ver el amanecer y el volcán. Trekking cansador y peligroso, donde había que pasar por lugares como estos: 

Para cruzar había que agarrarse del cable y 'saltar' el agujero que daba al precipicio.

A las 5.30 am empezamos a bajar. Luego combi hasta acercarnos al volcán, de ahí jeep para atravesar parte del "mar de arena" -que en realidad son desechos volcánicos y restos de lava- y finalmente caminar la parte más pesada -los más vagos se contrataban caballos para hacerlo, porque también había que subir bastante-. Llegamos a unas duras escaleras para ver el volcán 'por dentro'. 

Maravilloso. Pero nuevamente peligroso. Si bien había unas barandas en una parte, del otro lado estaba el vacío mismo. Y si caminabas un poco más, se terminaban las barandas y podías ir por un caminito de unos 50 cm de ancho con precipicio a la izquierda y precipicio más lava a la derecha. Todo muy seguro.

¿Se ven las personitas caminando por la nada misma?

A las 8 iniciamos la vuelta. Caminata más jeep más van. Llegamos a las 10 al hotel. Habíamos caminado 14 km pero teníamos que desayunar, bañarnos, hacer el check out y pensar en cómo llegar a Yogyakarta. La peor parte.

Fuimos a la estación de Probbolingo con el miedo que eso conlleva. Miedo basado en que se conoce como la "peor estación de buses del mundo", porque está lleno de estafadores. Pensamos que no iba a ser tan grave y fuimos para allá. 

Nos teníamos que tomar un bus a Surabaya -unas 4 hs- para ahí tomarnos un bus nocturno a Yogyakarta -unas 8 hs-. Los boletos se compran arriba del micro según habíamos leído, ya que además del chofer va un 'cobrador'. Sabíamos que nos iban a querer estafar decenas de hombrecitos que esperan hambrientos a los turistas. Bajamos y nos rodearon unos 15, preguntándonos dónde íbamos. Siguiendo los consejos de los blogs, no les respondimos ni los miramos, fuimos -con ellos 15- a la plataforma que nos correspondía. Éramos los únicos turistas en toda la terminal.

El amanecer que vimos. Nada que ver acá, pero para relajarse antes de leer lo que viene (?).

Intento 1: Había un micro a Surabaya al que subía la gente, nos quisieron subir ahí pero dejamos pasarlo porque no tenía aire acondicionado. 

Intento 2: Nos llevan al que tiene aire, que estaba ya saliendo de la terminal. Nos empiezan a decir "70, 75, 80 mil rupias". Habíamos leído que el boleto costaba 25 mil. Una de las estafas es esa: que les pagues a ellos -que no son vendedores-, y ellos le pagan al cobrador las 25 y se quedan con la diferencia. No íbamos a hacerlo, así que cuando se baja el cobrador para hacer subir a un local, le preguntamos cuánto está el ticket. Nos mira, ve a todos los estafadores alrededor, y nos dice "Perdón, no sé". Ahí fallamos nosotros: teníamos que subir y, una vez arriba y alejados del peligro, el señor cobra lo oficial. Pero si él nos decía 25 adelante de todos ellos, probablemente iba a tener represalias.

Vimos una garita de policía. Nos acercamos y le pregunto cuánto sale el pasaje. Ve a todos los estafadores gritándonos. Me responde "No hablo inglés". Le digo "Seguro? Me parece que me estás entendiendo". Se ríe y me dice "No puedo hacer nada". Hasta el policía les tenía miedo a estos delincuentes...

Intento 3: volvemos a la plataforma. Llega un micro que iba a salir en media hora. Suben 3 ó 4 locales. Nosotros queremos subir, y 3 estafadores se nos ponen adelante y nos dicen que les paguemos para subir. Empezaron a ofrecernos que les paguemos 40, y hasta llegaron a 30. Porque esa es la otra estafa: les pagás a ellos, te dan un papel trucho, subís, y ellos desaparecen por media hora. Viene el cobrador oficial y tenés que comprar el ticket oficial, porque lo otro fue un ROBO. Literalmente forcejeamos con ellos, y subimos igual.

Intento 4: una vez arriba, uno de esos 3 sube y nos empieza a decir que es SU micro, que si no le pagábamos a él nos teníamos que bajar. Le dijimos que hasta que no veamos que los locales paguen, nosotros no íbamos a pagar. Empezó a gritar y a insultarnos, diciéndonos que si no bajábamos nos iba a bajar él. Una vez más, seguimos los consejos que habíamos leído en un blog: nos bajamos y nos quedamos parados al lado de la puerta. 

Intento 5: Nuevamente se acercaron otros 4 estafadores. Esta vez nos los miramos ni les hablamos. Nos hablaron unos minutos, pero se cansaron y se fueron.

Intento 6: A los 10 min ya no se nos acercaba nadie y el bus tendría unos 15 locales -seguíamos siendo los únicos turistas-. Decidimos subir. Fuimos al fondo y nos sentamos. Pensamos que lo habíamos logrado, pero se sube un nuevo estafador para que le paguemos a él. Y ahí, nueva estrategia: le dije alrededor de 10 veces y en español "solo hablo español". Él decía que si no le pagábamos, nos bajásemos... Pero se suponía que no lo entendía. Desconcertado, se acerca a la parte de atrás donde estaban nuestras mochilas. Facu lo mira y con cara de loco le dice "Don't touch our bags". El tipo se dio cuenta que no nos iba a estafar, y bajó.

Finalmente subió el chofer y el cobrador. Arrancó y los locales empezaron a pagar. Nuestro turno, no sabíamos cuánto salía pero sabíamos que a él sí había que pagarle. 20 mil rupias salió. Esta vez lo logramos, zafamos de una de las peores estafas: vencimos a la mafia de Probolinggo.