Ser ¿famoso? en Yogyakarta

Domingo a la mañana. Habíamos llegado la noche anterior, así que decidimos ir a recorrer los principales atractivos, más allá de los dos mega templos que hay a unos km. Empezamos por "El Palacio del Sultán". No podemos decir qué era ni cómo estuvo. 

Meta foto, firma, y entrevista.

9 am compramos los tickets y entramos. Aún no habíamos visto ni a un turista occidental. Había cientos de chicos locales de entre 10 y 15 años con uniformes de colegio (raro, era domingo). Notamos que empiezan a mirarnos como si fuésemos seres extraños, a hablarse entre ellos, a señalarnos.

Entramos en la primera de las salas donde se suponía iba a estar lo que íbamos a ver, y a los 10 segundos un grupo de chicas se nos acerca y nos hacen las siguientes 5 preguntas, que son las que oiríamos por el resto del día -literal-:

- Señor, ¿puedo robarle un poco de su tiempo?

- ¿Cómo se llama?

- ¿De dónde es?

- ¿Puede firmar acá por favor?

- ¿Me podría tomar una foto con usted?

No entendíamos nada. Venían de a 3 ó 4, nos agarraban por separado y nosotros respondíamos, autografiábamos, y posábamos como si fuéramos estrellas pop. 

Tuve que empezar a poner "Rod - Arg - firma corta" de la cantidad que eran.

Unos minutos después, se nos acerca una mujer más grande y nos explica que eran alumnos -y ella docente- de una isla remota. Los chicos debían comunicarse con 5 extranjeros en inglés y hacerles, por lo menos, esas preguntas. Nos pidió que no firmáramos si el alumno no nos había hecho al menos 3. Tarde porque ya a más de 10 le habíamos firmado sin siquiera dirigirnos la palabra. Nos explicó que muchos era la primera vez que veían "en vivo" a un occidental, y que las fotos y las firmas las pedían por deseo de ellos, para "tener un recuerdo y mostrarlo a la familia, también subirlo a las redes probablemente".

Así nos pasamos las casi 2 hs siguientes. Cuando teníamos unos segundos libres y tratábamos de avanzar en el recorrido, volvían a aparecer nuevos chicos. En un momento empezó a acercarse gente grande y local, que nada tenía que ver con el colegio, y nos hablaba y pedía fotos. La mujer de esta foto hizo venir a toda la familia para que estemos todos así:

Finalmente decidimos irnos. Las maestras nos decían "ya hicieron suficiente, ahora ignórenlos para que no sea tan molesto para ustedes". Pero claramente no era una opción, así que en cuanto más o menos podíamos, nos íbamos acercando a la puerta... hasta que media hora después, ya sin nadie alrededor, pudimos salir.

Fuimos a un parque, a un museo, a una mezquita y luego al Museo Nacional. Nuevamente los chicos. Una vez más, entrevistas, autógrafos y fotos. Pero poco, porque vinieron 3 maestras, les dijeron que no podían hablar más con nosotros, se disculparon -lo cual le decíamos que no era necesario-, y antes de irse nos pidieron si se podían sacar una foto con nosotros. Vino una alumna a sacar la foto y ellas, felices, nos saludaron con abrazo. Una locura para las costumbres de Indonesia.

Muchas hacían la paz con la manito. O quieren CFK 2019, no sé.

Y finalmente, tanto en Yogyakarta como en Jakarta, nos pasó que caminando por la calle muchas personas nos ven y nos dicen "Hi, mister", "Hi, sir". Asombrados por ver occidentales. No lo esperábamos, porque si bien habíamos leído que esto a veces pasaba, ni en las islas de Bali ni Lombok nos había tocado. Pero claro, son lugares mucho más turísticos. En Java parece que se sorprenden de vernos. Tanto como el taxista que mientras nos estaba llevando hizo videollamada con su esposa para mostrarle con quiénes estaba xD.

Igualmente ya pasó nuestro segundo de fama. Ahora nos toca Japón.