India: reflexiones y desafíos

*Este post puede estar siendo escrito desde una posición demasiado white pero quiero que queden plasmadas estas refexiones por si, en unos días, logro hacer lo que aún no pude*.

Llegamos a India y, 48 hs después, no termino de definir mis sensaciones. Las impresiones cambian segundo a segundo. 

Es difícil definir desde dónde pararse para pensarlo, básicamente porque es difícil no sentir empatía. Las condiciones en las que vive la mayoría son demasiado fuertes. Y aún no conocemos mucho... llevamos poco más de 48 hs en Varanasi, una de las ciudades más turísticas y por ende más 'desarrolladas', pero la calidad de vida de la gente es impactante.  

Tampoco sé hasta qué punto es correcto 'juzgar' su situación con nuestros parámetros. Es un esfuerzo constante el hecho de tratar de aislarse de lo que te rodea y pensar que 'muchos son felices así', como dicen varios viajeros que 'aman la India'. Puedo entender que las diferencias culturales nos encandilen, nos lleven a querer aprender un montón y hasta copiar algunos aspectos... pero, ¿y 'la humanidad' de esas personas?

Pensé mucho en utilizar la expresión 'humanidad', pues claramente su interpretación depende del contexto cultural en el que estemos. Pero hay situaciones que, sea en donde sea, me parece que definitivamente no están bien. No hacen bien. Por ejemplo, cuando veníamos en el bus a Varanasi paramos para la cena en el medio de la ruta. No había nada más que un galpón con unas mesas, donde los cuatro o cinco 'mozos y lavacopas' eran nenes de entre 4 y 8 años. Flaquísimos, en cuero y sucios. Un miércoles a las 11.30 pm. Ahí.

Y lo terrible es que venimos de recorrer muchos lugares muy pobres durante mucho tiempo. Que somos argentinos. Pero aún no logramos salir del asombro por lo vivido en estas 48 hs.

Trato, intento y me concentro mucho para 'cambiarme el antifaz' y descubrir 'las maravillas de la India'. Pero aún no fui capaz. No significa que no hayamos visto cosas hermosas y nos hayamos sorprendido gratamente con algunas experiencias... pero, ¿y el resto?

Otra cosa que me dejó pensando mucho fue un agitado debate en el desayuno en el hostel entre una brasilera y un indio. La brasilera decía que ama India pero que "le parece una falta de respeto" cuando conoce a algún indio y la miran fijamente, o cuando le halagan los ojos claros o partes del cuerpo. El indio le trató de explicar que "no la miran a ella, miran el blanco de su piel". A lo que ella respondió "pero mi piel soy yo". Y él insistió en que para ellos hacer eso no es una falta de respeto, que ella debería hasta sentirse bien por recibir esos tratos. Y que si se siente incómoda, puede no volver pero no debería criticar a los indios.

Después de eso empezamos a debatir con Facu, y nos acordamos de lo incómodas que se ponían nuestras amigas tailandesas en Australia cuando las saludábamos con un beso en el cachete.

¿Qué pensaríamos si una tailandesa va a nuestro país, conoce a algunos argentinos, y al saludarla la despiden con un beso? ¿Estaríamos de acuerdo si ella dice que en Argentina se sintió acosada y que no es buen lugar para turistas porque no respetan su espacio personal? Está claro que si se siente incómoda puede elegir no volver y listo... pero criticar por eso a los argentinos parece mucho, ¿no? 

También parece mucho que la brasilera tenga que estar expuesta a eso. Como todo en India. Todo es mucho. Por lo que yo diría que, en conclusión y por el momento, estoy mareado.
*El próximo post ya volverá a incluir vivencias, explicaciones, datos y demás*.