Primera impresión en Nepal

A menos de 48 hs de haber aterrizado en Kathmandú, la capital de Nepal, debo admitir que el impacto aún persiste. Es, sin duda alguna, la ciudad en la que me encontré con el 'choque cultural' más fuerte de mi vida. Incluso mayor que el de aquella vez de 2015 cuando llegamos a Ho Chi Minh, la ciudad más grande de Vietnam. Era nuestro primer destino del Sudeste Asiático y el impacto fue obviamente altísimo. Pero no tan alto como en este caso.

¿Por qué tanto? Creo que veníamos "relajados", pensando que el Sudeste Asiático era ya lo suficientemente distinto como asombrarnos. Pero no. El Sudeste es Suiza al lado de esto. Ok, no sé si tanto pero digamos que hay partes del Sudeste que están más cerca de parecer Sudamérica, que Nepal de parecerse al Sudeste. De verdad.

Y también pensábamos que, en todo caso, el gran impacto sería en India... porque todos dicen que Nepal es 'más avanzado' que India. Tengo la teoría que se dice eso porque la gente suele hacer el recorrido al revés -primero India y después Nepal- y entonces ya llegan acá con más experiencia. Porque de verdad que me cuesta imaginarme cuánto peor puede vivir la gente... En unas semanas veremos si coincidimos con los backpackers que nos hemos cruzado.

A grandes rasgos, podría enunciar algunas cuestiones que me sorprendieron mucho de Kathmandú. Algunas son fácticas y otras son prejuicios -por el momento-. Luego podría hacer un V o F con estos últimos para ver qué tan acertado estaba:

• El celular cambió la hora automáticamente como siempre. Pero también los minutos. Inverstigando descubrimos que el huso horario acá es 'con coma'. Por ejemplo, la diferencia con Argentina es +8hr,45min. 

• El aeropuerto internacional de la capital parece una estación de micros grande de un pueblo del interior de la década de los '70. Jamás estuve en un aeropuerto tan viejo, oscuro, sucio, de ladrillos, etc, etc, etc. 

• Las comidas son mucho más abundantes que en el Sudeste. Y aún más baratas. En principio respetan el 'no picante'. Todo a favor en cuanto a comida.

• Kathmandú es un zoológico al aire libre: en una cuadra te podés cruzar con monos, vacas, gallinas, perros, etc. Sin exagerar.

• Leí en muchos blogs que te cobran, y bastante, para todo. "Los turistas somos cajeros automáticos para ellos", varios decían. Por ejemplo en el hostel en el que estamos pedimos un caloventor porque de noche está helado. Nos lo dieron pero pagando 2 USD extra por noche. 

• También diferencian los precios para nepalíes y para turistas (nos cobran entre 5 y 15 veces más). Incluso por ejemplo al tomar un bus.

• Hace demasiado frío. Está bien que es una ciudad en un valle a 1700m de altura. Pero por las mañanas están haciendo 5 grados y durante el día no supera los 15. Y se siente más frío.

• La Coca y las Oreo son caras. Pero tienen muchas galletitas y helados a buen precio! Aún con frío siempre es un buen momento para los helados.

• Aman los banderines. De todos colores y en todos los estados. Desde colgados en la baranda de la cama hasta en los templos, siempre hay banderines.

• Todo es extremadamente sucio. Más allá del barro constante, literalmente no existe el concepto de basurero (hay montañas de basura cada una cuadra, con suerte). La gente escupe todo el tiempo en la calle, se suena la nariz apretándose un agujero y soplando por el otro -haciendo que vuele a la calle- y hasta he visto a dos vomitando.

• Desayunan raro. Hoy por ejemplo nos tocó una 'sopa' caliente de leche, avena, miel y banana. Una consistencia y un sabor que definitivamente no nos vamos a olvidar.  

• Prácticamente todos hablan muy bien inglés.

Por otro lado, el trámite para la visa india ya está inciado. Son 3 pasos que se hacen a lo largo de 7 días. El primer paso costó, y mucho. Pero eso va a ser tema de algún próximo post cuando se finalice el trámite, pues supersticioso siempre.