Odisea

- A cuál de las estaciones de Varsovia vas? -me preguntó el 'acomodador' de equipaje del micro.
- A esta -respondí sorprendido, mostrándole el pasaje.
- No vas a la principal?
- No -me hice el seguro porque pensé en este mail:

Respuesta a mi pregunta con calle y altura de la estación que decía el pasaje.

Como suelo hacer para no estar perdido a las 6 am en ciudades a las que recién llego con varios kg. de equipaje, había mandado mail al hostel al que iba para preguntarles cómo llegar desde donde me deja el micro. En el mail dice que estaba a 10 minutos caminando. Entonces no me iba a arriesgar a bajarme en otra estación, 10 minutos caminando no es nada. 

Pero no fueron 10 minutos. Fue una odisea.

El problema arrancó desde antes de bajarme en la estación. Cuando estábamos en la estación principal de Varsovia esperando que algunos se bajen (el micro seguía hasta Berlín), una combi 'choca' (apenas) al micro de atrás. Yo, medio-dormido, no sentí nada. De hecho al micro no le pasó nada. A la combi sí, pero el micro estaba intacto (obvio que me bajé a chusmear). Solo que estuvimos casi dos horas esperando. Tuvo que venir la policía, cambiaron datos del seguro y no sé qué cosas más, hasta que bien retrasado el micro siguió. La próxima estación era la mía, según lo que veía en la pantalla (el micro era tipo avión, hasta azafato tenía).

Siete era mi asiento. Así estaban las pantallas al subir.

A la estación a la que iba a llegar a las 6 am terminé llegando 7.40 am. Mejor para mí, me siento molesto llegando tan temprano a los hostels (el check in suele ser entre las 12 y las 14 hs.)

Ya me pareció raro que hayamos andado como 20 minutos desde la estación 'céntrica'. Había dos posibilidades: o el hostel estaba muy mal ubicado o la chica que me respondió el mail estaba confundida. Busco en la terminal un centro de información pero no veo nada. Salgo y al ver un policía me acerco:

- Cómo hago para llegar a la esquina de Jerozolimsjie y Poznanska? -pregunto confundido, ya que lo único que veía era algo como una Panamericana polaca.
- Ah, pero eso es en el centro de la ciudad -responde, mientras pienso yyodóndecarajoestoy.
- Sí, pero acá dice que tengo que caminar por esta calle hasta encontrarme con esta otra -le digo, mostrándole el mail desde el BlackBerry.
- Creo que queda lejos, acompañame- dice.
Lo sigo y veo que se acerca a un taxi.
- Tiene que ir a Poznanska. Le dijeron que caminando son 10 minutos, es así?- le dice al taxista.
- Si vuela tal vez, estamos a más de 8 km -responde el taxista de muy mala manera.
- Ok, voy a preguntar a la estación cómo llegar -respondo, sin querer tomarme un taxi que me iba a salir caro; tiempo me sobraba.

Entro a la estación. Busco de nuevo un centro de información. Nada. Locales atendidos por gente grande (ni pruebo hablarles en inglés en estos países). Veo un kiosko atendido por una chica de 22-23 años.

- Hola. Disculpame, tengo que llegar acá, sabés cómo puedo hacer? -nuevamente mostrando el BlackBerry para que lea todo.
- Dejame pensar. Sí. Tomate el 127 ó el 517 y bajate en 'Centrum', estás a dos cuadras de esa intersección -responde, mientras muy amablemente anota esa info en un papel que me da.
- Gracias! Y dónde lo tomo?
- Bajá las escaleras, caminá por el pasillo, y subí las primeras escaleras a la derecha.
- Ok, sabés dónde puedo cambiar plata? -no tenía ni un centavo polaco y el bus lo tenía que pagar.
- Sí, allá -y sale del kiosko, mostrándome dónde ir.
- Mil gracias!

Cambio la plata y hago el recorrido que la chica simpática me dijo. Subo y veo que estaba en esa especie de Panamericana. Espero el colectivo, y al llegar subo, preguntándome cuándo y a quién debía pagar. Veo que la gente sube de una por cualquiera de las 3 puertas del colectivo. Nadie se acerca a pagarle al conductor y no hay máquinas para pagar.

Me hago el boludo y sigo caminando con todos, como si fuera parte del malón (pero con dos terribles mochilas). Me acerco a una chica y le digo:

- Este va a Centrum? -a esta altura del viaje ya la pregunto todo a todo el mundo.
- No, este viene de ahí; va para el otro lado -dice.
- Uh, no -digo con cara de pánico.
- En la próxima me tengo que bajar, te muestro dónde lo tenés que esperar.
- Mil gracias -le digo.

Bajamos, me muestra. En la espera veo el recorrido y, siendo precavido, cuento cuántas paradas hay hasta Centrum. Seis. 'Seisseisseis', me digo a mí mismo, para no bajarme mal. En eso también pienso qué tengo que hacer con el pasaje. Decido jugármela y subirme sin pagar, igual que antes. No había pasado nada.

Llega el 517. Lo tomo. Cuento las paradas (mucho más distanciadas que en Argentina) y casi media hora después llego a Centrum. Esa media hora la sufrí. No sabía qué iba a hacer si subía un inspector. 'Vengo de Lituania y ahí se paga al bajar, acá no es así?' iba a decir. Por suerte no fue necesario. Me bajé en 'Centrum' y respiré tranquilo.

Ok, ahora a buscar esa esquina. No estaba de un lado ni del otro. Le pregunto a una con mucha cara de polaca que estaba tomando café en un banco de plaza.

- Nunca escuché esa calle, lo lamento -me dice.

Crisis de nuevo. 'Dónde estoy?'. Decido preguntarle a otra.

- Sí, caminá tres cuadras para allá y ahí está -dice para mi alegría.

Yendo para ahí veo que a media cuadra estaba la estación central. Donde había llegado hacía casi tres horas, donde pasó el 'accidente'. Igual, repito, el tiempo no era problema. Estaba feliz por haber encontrado el camino.

Felicidad al verlo desde la calle. Ahí estaba, después de tantas idas y vueltas.

Llego al hostel y el día cambió: Varsovia me encanta, el hostel es genial, la gente del cuarto es re divertida. Todo bárbaro. Pero me quedó haciendo ruido lo que me dijo la recepcionista cuando le pregunté cómo llegar a otro lugar (acá sí me indicó correctamente):

- Tomate el bus en la avenida, pero acordate de comprar el boleto en la máquina que está en la calle; subir sin boleto puede ser peligroso ('risky').