6 oct 2012

El robo de los mil euros


(Aclaración: este post fue escrito en alguna de las 17 horas que tomó el trayecto en bus entre París y Madrid).

- Ya te cruzaste hoy con el que está con nosotros en el cuarto? -me preguntó Pablo, el miércoles a la tarde.

Pablo y su novia Paula, además del otro al que él se refería, eran los otros tres que estaban en el cuarto del hostel en el que me hospedé en París (sí, solo de cuatro, porque cuando reservé hace como dos meses atrás los de ocho ya estaban todos ocupados). A Pablo y Paula, contador y estudiante de diseño, respetivamente, ambos de San Isidro y de alrededor de 25 años, los conocí el lunes a la noche en el cuarto del hostel. Al entrar, veo que hay dos personas y en el idioma internacional de los hostels (?) saludo con un 'hi'. Los dos me responden igual que mi saludo, y unos segundos después escucho que Pablo dice: 'che amor, el shampoo dónde quedó?'. Al escuchar eso, me doy vuelta y digo 'argentinos?'. Y ahí empezamos a hablar por un par de horas, momento en el cual entra al cuarto un chico (igual a Diego Torres a sus 28-29 años, pero con pelo corto) que saluda también con 'hi', y nosotros respondemos igual. Hablé con la parejita feliz por media hora más (en español, obvio) hasta que nos pusimos a dormir.

Al otro día me desperté temprano, salí a recorrer y volví a la noche, cuando me crucé con Pablo y Paula en el cuarto, con quienes hablamos nuevamente largo y tendindo (realmente muy simpáticos). Me comentaron que se enteraron que elpibebajito (a partir de ahora le digo así al otro que estaba en el cuarto con nosotros, protagonista de esta historia, porque jamás supe su nombre) también era argentino (prueba de la cantidad de argentinos que hay en París es que en un cuarto de cuatro, los cuatro éramos argentinos, y no intencionalmente). Esa noche no había llegado cuando fuimos a dormir.


El jueves, cuando estaba desayunando, bajan Pablo y Paula y se sientan en una de las mesas de al lado mío. Me preguntan qué iba a hacer en el día y le dije que a la mañana me iba para Versalles. 'Nosotros también, vamos juntos?' me consultan. Y así fue como arrancamos a las 8 de la mañana. Una vez recorrrido el palacio y los jardines, mientras volvíamos en el tren nos separamos: cual pareja feliz, ellos se iban a dormir la siesta y comprar cosas para cocinar, y yo al Louvre (ese día abría hasta las 22 hs, así que aproveche a ir al atardecer porque me dijeron que iba a haber 'poca' gente).

Y ahí sí, al volver al hostel, Pablo me pregunta si me había cruzado con elpibebajito. Le dije que no, que recién llegaba (estaba comiendo una pizza recalentada que tenía en la heladera). A esto él me responde:

- Ah, porque esta tarde, cuando llegamos, lo vimos en el cuarto y nos dijo que le robaron toda la plata del viaje, pero yo no le creo nada.

Sin entender mucho, le digo que pobre pibe, que por ahí se le cayó en algún lugar o se la sacaron los pickpockets (cada 20 metros hay carteles que tengamos cuidado con ellos). Sin embargo, al bajar elpibebajito a hablarme, mis teorías dejaron de ser válidas.

Uno de los avisos de tener cuidado con los que te sacan cosas.

- Vos estás en el cuarto conmigo, no? -me dice.
- Creo que sí, en el 301 estoy.
- Ah, sí; dormís arriba mío (cama cucheta) porque te quería comentar algo...
- Que te falta la plata? -lo interrumpo (ya sabía por Pablo y no quería hacerme el sorprendido, tal vez él sabía que yo sabía (?), así que decidí rápidamente tomar la iniciativa).
- Sí, có...
- Ah, recién me lo crucé a Pablo y me comentó; qué cagada -vuelvo a interrumpirlo, para no dejarle tiempo ni a que me pregunte.
- Sí, es muy raro.
- Cómo fue? Dónde la tenías? Cuándo viste la plata por última vez? -le hago una pregunta atrás de la otra, para que se explaye.
- Tenía un guardavalores adentro de la valija con candado. Mil euros y seiscientos pesos argentinos tenía. Ayer a la mañana saqué 50 euros, no cerré la valija con candado, y esta mañana (Pablo, Paula y yo ya nos habíamos ido) veo una parte del portavalores salido de la valija; me fijo y solo estaban los pesos argentinos.
- No te la puedo creer... O sea que no tenés dudas que fue adentro del cuarto?
- No tengo dudas.
- Y hablaste con los del hostel? -pregunto.
- Sí, y con el de limpieza. Entró a sacar la basura y nada más. Y la recepcionista me dice que no pueden hacer nada. Lógico.
- No lo puedo creer.
- Me podés decir tus horarios de ayer y hoy, y los que sepas de la parejita? -me pregunta.

Aunque no me cayó nada bien la pregunta, le digo que los dos días me desperté temprano y llegué a la noche, que las dos veces me fui del cuarto cuando los tres seguían durmiendo, y que las dos nohes al volver Pablo y Paula ya estaban. Y le agregué 'y con ellos estuve todo el día, muy buena gente'.

Después siguieron las típicas frases de compromiso, y me fui al cuarto. Él se quedó abajo. En el cuarto me crucé con la parejita, que me volvieron a decir que no le creen nada (no les pregunté por qué, preferí no meterme en eso). Nos despedimos, ya que a la otra mañana se iban temprano. En el cuarto íbamos a quedar elpibebajito (resentido) y yo.

Una vez más, me despierto antes que él y me voy. A todo esto el hostel tiene en recepción una especie de caja fuerte para cada uno, la cual tanto Pablo como yo usamos nuestros respectivos lugares para guardar las cosas (y teniendo 1000 euros y 600 pesos argentinos resulta extraño que elpibebajito no lo haya hecho, al consultarle por qué no la usó me dijo 'una fiaca que esté en la recepción y no adentro del cuarto'). Al volver me siento en la cocina, ceno (más pizza), uso la compu, voy a guardarla a 'la caja fuerte' y mientras estoy tipeando el cógido se acerca elpibebajito (que no sé de dónde salió) y me dice:

- Hola. Quiero pedirte algo, espero que no te joda.

En ese momento estaba abriendo la caja fuerte. Momento de tensión. 'Me pedirá plata?' pensé.

- Espero que entiendas mi situación, por eso el pedido -agrega.

Más tensión. Sin siquiera saludarlo, solo le respondo:

- Decime.
- Podés mostrarme tu plata? -pregunta.
- Qué? -no entendí el concepto.
- Si podés mostrarme tu plata.
- Con qué fin?
- Para ver si reconozco los billetes; ayer hablé con vos y parecés buen pibe, pero quiero descartar todas las posibilidades.
- La verdad que no me parece, no le encuentro sentido.
- Yo sí -responde secamente.
- Tenés los códigos numéricos anotados? -le digo irónicamente.
- No, pero uno de los billetes es fácilmente reconocible.
- Ok, te los voy a mostrar solamente para que te quedes tranquilo, pero no me parece bien lo que me estás pidiendo; además, no tiene sentido, podría mostrarte solo una parte de la plata, tener más plata en otro lugar, etc. Pero si te deja tranquilo... Tomá, estos son los euros, los dólares no te los doy porque ayer no nombraste dólares -le digo, sacando de mi portavalores todos los euros que tenía (podría haber dejado más euros ahí, por ejemplo, y él no se hubiera dado cuenta).

Foto de Google, para no hacer denso el resumen.

Va pasando billete por billete y dándolos vuelta, mirando ambos lados.

- Algo raro? -le digo.
- No, todo bien. Disculpá, pero uno de 50 tenía escrito 'este billete pertenece a Martínez', que me lo dieron así, y hubiera sido fácil distinguirlo.

En ese momento pensé que fui un boludo en no haberle preguntado antes cuál era el símbolo distintivo de su billete. Si alguno de los míos tenía una marca y él decía que esa era la marca que buscaba, hubiera sido su palabra contra la mía. Por suerte ninguno de los míos tenía nada raro (y por ahí el pobre tampoco tenía malas intenciones).

- Bueno, te dejo que me voy a dormir -le digo.
- Gracias y disculpá -responde.
- No te hagas drama, suerte.

Subo la escalera esperando que en el cuarto haya alguien más. No quería dormir en el cuarto solo con él. Por suerte estaban los dos nuevos, que ya estaban durmiendo. Después de ese tenso momento, me acuesto en la cama y mi mente perseguida empieza a tener pensamientos del tipo de los siguientes:
'habrá visto el código de la caja y ahora estará sacándome toda la plata?'
'sabe cuál es mi caja fuerte, y el recepcionista de la noche es argentino, no estarán complotados y querrán saber cuánta plata tenía para abrir la caja y sacar las cosas, tipo mafia organizada?'
'vio el tipo de portavalores que tengo, si mañana le pasa a alguien el dato y me asaltan mientras voy a la estación de micros, sabiendo dónde tengo la plata'
'habrá hecho algún movimiento de manos raro mientras pasaba los billetes y me sacó algunos?'

Así tuve otras especulaciones, inevitables, hasta que el sueño me venció y me dormí. El viernes me desperté, desayuné, recorrí un poco, volví al hostel, agarré las cosas, me tomé el subte, hice combinación, y llegué a la estación de micros. Todo normal. Controlé la plata y no falta nada. Por suerte parece que fue un pobre pibe que tuvo mucha mala suerte (y mucho descuido también). Aunque Pablo, y todavía no sé por qué puede ser, haya dicho lo contrario.

9 comentarios:

  1. Apa!! Qué historia intrigante.
    Yo creo que es un boludo al pedirte que le muestres la plata. Pensé todo lo que escribiste: y si mientras pasaba los billetes hizo algo ? o fichó cosas de más? nada, ahora a relajarse...
    También entiendo que si le decías que "No" ibas a quedar sospechoso... pero ¿qué derecho tiene él a mirar lo que es tuyo? Ahí vamos a dónde termina mi derecho para que comience el del otro...
    Medio susto y un cuarto de descuido.

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  2. Me vi totalmente refeljada en tus elucubraciones!!! y si los complotados eran la parejita amorosa y elpibebajito????? y si los 2 nuevos eran parte tb del complot internacional??? y si aparecía además el oso hambriento??? Nunca lo sabremos...

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  3. No le tendrías que haber mostrado nada, si teniendo caja de seguridad no la uso y le faltaron cosas "lola" a cantarle a Gardel, para la próxima y para que puedas dormir tranquilo, no seas tan bueno!, no des tantas explicaciones. En resúmen que el pibebajito logre "tratar de estar mejor" total la vida es "color esperanza" ja ja

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  4. JAJAJAJA fuiste vos, no hay misterio que resolver.

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  5. yo lo cagaba a piñas!
    me dio mucha bronca...
    te tendrias q haber llevado el bolsillo sessi para dormir con la plata jaja

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    1. Jajaja lo tengooo!! Pero si tiene caja lo dejo ahí. Si no duermo con lo sessi, jajajaja

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  6. que raro no... para sherlock holmes. Igual un mal momento y difícil de resolver cuando te agarran de prepo. Por suerte terminó bien...salvo para elpibebajito. Pa

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  7. Qué feo momento!! Bue, si tan seguro estaba de que alguien de ahí le robó, que haga la denuncia... no?

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  8. JAJAJAJAJA lo sessi, qe capos!
    Es raro el tema de la plata de viaje. Yo andaba con los dolares en el ñocorpi, me sentia mi abuela jajaja.
    Viole

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