Estafa en Praga

- You're a fucking son a bitch -fue lo único que le pude decir a la checa que me estafó (no sé qué tan ofensivo es el insulto, yo repetí lo de las películas yankees).

Dejé de lado mis principios al haberla insultado, y por eso creo que 'perdí' la discusión. Para evitarlo siempre trato discutir sin pasarme de la raya. Porque el que insulta, pierde. Y el lunes me tocó perder. 

Mi primer día en esta ciudad fue uno de los que no me quedan muy buenos recuerdos. Por suerte los siguientes tres fueron tan maravillosos que se encargaron de hacer que me vaya pensando que Praga es hermosa.

El lugar de la estafa. Uno de los tantos locales.

Quiero aclarar que lo que cuente puede no parecer tan terrible ni nada de eso estando allá. Pero después de casi tres meses de viaje, varias horas de micro (de nuevo), pocas horas de sueño y cierta incomodidad, este tipo de cosas 'mueven la aguja' para arruinarte un día. Y los que conocen mi personalidad se imaginarán la impotencia que sentí. Lo bueno está en poder superarlo y no dejar que te arruine el recuerdo de la ciudad. Para eso también tuve una estrategia.

¿Qué fue lo pasó? Acá lo explico:

El lunes salí a la mañana del hostel de Viena para ir a tomar el micro a Praga. La 'estación' era un palo en la calle, que tardé 25 minutos en encontrar después de preguntarle a 9 (literal) personas distintas. Creo que en esa calle fui y volví de esquina a esquina 6 ó 7 veces. En total estuve más de una hora con las mochilas sobre mi pobre espalda.

Finalmente espero al micro, llega, lo tomo, y llego a Praga. Todo bien hasta ahí. Camino sin problemas los 15 minutos al hostel con el mapa en la mano, y al llegar me atiende en la recepción un 'hombre mayor' (50 años, 'mayor' considerando que el recepcionista más grande que había visto en todo el viaje tenía 26-27 años). Pero el problema fue la incomodidad de las medidas de seguridad para entrar al hostel. Para ir de la calle a la cama (?) tengo que usar dos llaves y tres códigos. Y los códigos cambian todos los días a las 14 hs. O sea que todas las mañanas tengo que ir a buscar los nuevos códigos.

'Es incómodo pero seguro' pensé, tratando de ponerle onda. Le pregunto a qué lugar me conviene ir a cambiar la plata (en Checa no tienen euros), tip que te suelen dar en todos lados para conseguir la mejor cotización. 

- No sé, yo cobro en coronas -me dijo.

Le puse mala cara nomás (increíble cómo me controlé). Finalmente su no-consejo me terminaría saliendo MUY caro.

Fui al cuarto, dejé las cosas y fui a cambiar plata. Y acá pasó lo peor. Había leído en la LonelyPlanet (guía de viajeros) que el cambio era más o menos 25 a 1. Caminando al hostel había visto lugares a poco más de 24, así que estaba bastante bien. Yendo a uno de ellos me encuentro con otro (Western Union) que decía 25.36

'Genial' pensé, y entré. Le doy los euros para cambiar y me da las coronas. Me pareció poco y le pedí el ticket (me dice que lo debería haber pedido antes y con mala cara me lo da). Me corro al costado para verlo.

Así son las famosas coronas, para el que no las conoce (?).

17.23
Ese era el cambio que tomó (en vez de 25,36).

- Por qué este tipo de cambio? -le digo.
- Es el de euros -dice, enojada.
- No, yo veo 25.36 -mostrándole la pantalla digital.
- Pero cambiaste un monto bajo.
- Y cuánto tenía que cambiar para ese cambio?
- 2902 euros.

Cara de pánico.

- Ok, podemos dar vuelta la transacción? No quiero cambiar así -le digo.
- No
- Deberías haberme avisado que era otro tipo de cambio -(la estructura en inglés para decir esto me encanta).
- Vos me deberías haber dicho que no querías cuando en el visor apareció la suma.
- Es que no llegué a verla. Te di los euros y me diste las coronas en segundos.
- Ahora ya es tarde -responde.

Discutimos unos minutos más. Indignado, yo le decía que no me pidió confirmación ni nada. Y ella lo único que hacía era enojarse y decirme que me corra, para cagar al próximo cliente. 'Es una estafa institucionalizada, no podés hacer nada' me dije a mi mismo.

Y ahí fue mi insulto, mientras cerraba la mochila y me iba enojado.

Al lado, otro turista estaba quejándose de lo mismo con otro de los cajeros. Increíble cómo nos roban. NO USAR NUNCA MÁS WESTERN UNION PARA NINGÚN TIPO DE TRANSACCIÓN.  Malditos mafiosos.

Uno de los lugares más lindos de Praga (foto mía, eh).

Dos días después, ya más tranquilo, vuelvo a otro local de estos naranja-Scioli para confirmar la estafa. Entro, miro 20 segundos la pantalla, y el empleado me dice rápidamente (para que no tenga tiempo de 'darme cuenta'):

- Te puedo ayudar en algo?
- Sí, si cambio 100 euros, cuántas coronás me das? -le digo, solo para molestar.

Me mira, pasan unos segundos y me muestra en la calculadora '2300'.

No me entraba en la cabeza ese número. O eran 1700 y pico (la estafa institucionalizada) o eran 2500 (lo que corresponde). Me desconcertó. Luego de unos segundos decido decirle:

- Pero el tipo de cambio es otro.
- Es que hay una comisión -dice.
- Ah, de cuánto es? -pregunto, para seguir sacándolo de sus casillas.
- Mirá, si no preguntabas te hubiera cambiado esto (y me muestra en la calculadora 1780), pero como preguntaste y no aceptarías eso, te ofrezco esto (ahora muestra 2300).

No podía creer que sean tan conscientes y cara duras de lo que hacen. Le digo:

- No necesito cambio, era solo para entender su metodología porque a mí ya me robaron el lunes; pero gracias por el dato, el reclamo va a sonar más justo en la oficina de información turística -digo, cual Robin Hood.

Mientras tanto, miles de personas esperaban las campanadas del famoso reloj de Praga.

Indignado, decidí que para sacarme la bronca tenía que hacer algo. Y como creo que cuando algo está mal o uno no está de acuerdo con algo lo que tiene hacer es hablarlo, decidí hacer tres cosas:

1- Mandar mail al 'team manager': durante la primer discusión le había pedido a la empleada el contacto de algún superior. Después de un par de párrafos en los que le digo que están robando entre un 30 y un 35% a los turistas, le aclaro 'y no espero ninguna respuesta de alguien que trabaja en esta compañía, solo quiero hacerle saber que esto es una estafa'.
2- Mandar mail al contacto de USE-IT (una organización que hace guías de cada una de las ciudades para jóvenes, que son geniales porque marcan en el mapa todos los lugares y te dan tips locales). Piden que si alguno quiere agregar un tip, solo mande mail. 'Preguntar siempre cuántas coronas vas a recibir por X cantidad antes de entregar tus billetes' fue mi tip.
3- Ir al centro de información turística, hablar con una de las representantes y dejar anotada la experiencia en el libro de sugerencias. 'En la próxima reunión va a ser lo primero que voy plantear' dijo, después de que haya exagerado y dicho que tanto yo como otros turistas (recuerdo haber visto al menos cinco discusiones como la mía) nos vamos con un mal recuerdo de la ciudad por este tipo de experiencias.

Seguramente esto va a seguir pasando. Pero espero que lo que hice sirva para que cada vez sean menos los que caigan en la trampa. Por lo pronto, presté atención al pasar por los lugares de Western Union y, al ver a turistas mirando las pantallas de cotizaciones desde afuera (a los que ya estaban adentro no me animé) me acercaba y les explicaba cómo funcionaba el mecanismo. De los tres 'a los que salvé', dos me agradecieron de sobremanera; el otro empezó a decirme 'no te voy a cambiar a vos, no te voy a cambiar a vos'. Pensó que era un arbolito (?). Le expliqué que era un turista como él que había sido estafado dos días antes. Me pidió disculpas y me agradeció. Le aconsejé dónde cambiar y todo. Su miedo se debe a que acá, según me dijeron, la AFIP local lo que hace es vestirse de civil y ofrecerte cambiar en la calle (lo que está prohibido). Si caés en la trampa y aceptás, multa.