Bari (flia) y Pompeya (ruinas)

El otro día, al llegar a Italia, tuve la extraña sensación de pisar un país europeo nuevo por primera vez en este viaje. Sí, durante lo que queda solo estaré en Italia y, los últimos dos días, en Suiza (pero ya estuve, así que no cuenta). 

Y a pesar de tantos países visitados, muchos de características realmente diferentes (creo que Escocia, España y Eslovaquia, por dar un ejemplo, no tienen absolutamente nada en común entre sí), Italia está entre los que más me sorprendieron. Debe ser una mezcla de la gente, la comida, el idioma, etc. A pesar de las trabas para comunicarme (me animo a decir que es el país en el que más me está costando) siempre de alguna forma 'zafo'. 

 Una italiana hablando a los gritos con otra desde el balcón. Así son todos. Son lo más.

El primer lugar al que llegué fue Bari. 'Es una ciudad de paso' decían. A mí me gustó muchísimo. Es pequeña pero compradora, me animaría a decir que visita obligada por Italia. Y más cuando lo pasás en la casa de una familia italiana. ¿Cómo fue eso?

El hostel que reservé era en realidad un departamento con cuatro cuartos con tres camas cada uno, y el check in se hacía en la casa de la dueña (típica italiana, de unos 40 años). Como el día que llegué el único que estaría en ese departamento era yo, y me quedaba solo una noche, me dijo si no prefería quedarme en el cuarto del hijo, ya que ese día no iba a ir a dormir.

Una playa bastante linda en Bari. Ahí comí mi primer pizza italiana!

Claro que le dije que sí. A lo sumo que se queje el hijo (?). Finalmente pasé unas horas en la casa, dormí, y al otro día me fui a tomar el micro temprano para ir a Nápoles y ahí tomar el tren a Pompeya. Nuevamente, paro sorpresivo de trenes. Después de 3 horas en la estación, me tomé un tren que iba a otro lado para poder tomarme un micro para llegar (desde Nápoles no había). Fue un poco estresante, y más cuando también hubo paro dos días después para salir de Pompeya.

Una de las tantas calles de Bari que me encantaron. Aunque la foto no muestra lo que se vive.

Con mi llegada a Italia completé la visita a los PIGS (Portugal, Italia, Grecia y España -Spain-). Es una sigla que usan los países del norte europeo en forma despectiva ('pigs' es 'cerdos' en inglés) para referirse a los malos alumnos del sur que 'ponen en peligro la zona euro', según ellos. Y definitivamente el ambiente en estos países es muy distinto al que hay en el resto. ¿Huevo o gallina?

Una ciudad en ruinas, próximo párrafo (?).

Una vez en Pompeya, el hostel al que llegué fue el más lujoso del viaje. Por la módica suma de 13 euros (?) estuve en un hostel de primera: no solo que estaba muy bien ubicado, si no que también tenía una pileta divina con un parque maravilloso, donde me sirvieron el desayuno (sí, primera vez que me sirven el desayuno en 3 meses y medio!) la mañana siguiente. Me hubiera quedado más tiempo. Pero esta parte del viaje es así, llegar, conocer y seguir. Italia es grande. Y me encanta, así que quiero hacer lo más que pueda. Como siempre.

Lo más interesante de Pompeya ciudad: meterme en una escuela (era domingo).

Después de pasar ese día en las ruinas de la Pompeya anterior (hay dos ciudades -Pompei y Pompeii-: una es la nueva y la otra son ruinas de una ciudad que fue azotada (?) por una erupción del Vesuvio en el 79 d.C.), quedando impresionado de los restos de lo que era una gran ciudad, al otro día fui a recorrer la real. Desilusión. Nada interesante, más que una iglesia muy linda como en otras partes de Europa. Decir que después me vine para la zona de Amalfi y todo cambió, ya que es un lugar soñado y me estoy hospedando en lo que me animaría a decir que es una quinta. Pero eso es tema del próximo post.