Belgrado: 'Este' de verdad

A pedido del público (?) mezclaré anécdotas con descripciones de la ciudad, agregando más de 15 fotos (¿récord del blog?). Una ciudad que, definitivamente, merece una visita, y antes que la 'occidentalicen'. Es la ciudad más 'del Este' de las que estuve. Y eso la hizo genial.

Mucha publicidad de Mc en la ciudad. Y el Ronald disfrazado. 'A meterse como sea!' dicen en USA.

Encontrar el hostel: era fácil, pero...

A las 6.20 am llegué a la estación de tren desde Budapest. Afortunadamente no hacía frío pero llovía intensamente. 'Eso no es problema' dije, releyendo el mail desde el BlackBerry en el que decía que para llegar al hostel había que 'salir por la puerta principal, cruzar la calle y caminar 30 m a la izquierda'.

Músico (personaje del post del tren) estaba conmigo buscando el hostel. Habremos tardado 7-8 minutos (nos mojamos la mochila y yo), que es demasiado para 30 m. No lo encontrábamos. Íbamos para el lado del 23 (la altura de la calle) pero no encontrábamos nada.

- Ah, es que acá los números no están en orden, probemos para el otro lado -dijo Músico finalmente.

Efectivamente. De izquierda a derecha, los números eran algo así como: 17 - 19 - 21 - 33 - 27 - 23 - 25 - 15. Al menos todos impares.

Entrada al hostel '6° piso'. A subir 118 escalones con las mochilas, mojado y a las 6.30 am

El primer descanso del hostel. 'Tenebroso', al menos.

Comida: aplausos a lo dulce y lo salado

Me perdonarán que no recuerde ni repita los nombres en serbio de estas cosas. No exagero al decir que en este país también comí las cosas más ricas del viaje. Y comí demasiado en pocos días (que sea taaaan barato ayuda... cada una de las siguientes cosas por menos de 10 pesos!). Unos días más me hubieran ayudado a 'tener lugar' para probar un par de cosas para las que no tuve espacio/tiempo. Las fotos con comentarios, acá:

Junto con el waffle belga, lo mejor culinario (?) de Europa. Panqueque-bomba: banana, nuez y eurocrema (tipo Nutella). A mí me costó tragar la última parte (o sea, una persona normal no lo hubiera terminado). Solo para amantes de lo ultra dulce y empalagoso.

 No se ve ni suena tentador. Pero saca de un apuro: un salchicha (de verdad) envuelta en una masa demasiado rica. Hoy volví a comer esa masa en Grecia, no sé que será (no es hojaldre, eh?) pero es lo más. Y llena.

 Si tuviera algo menos de aceite sería mi comida no-argentina preferida. Una vez más, la masa de la que antes hablaba pero ahora rellena de carne. También había con queso. Es una tira de unos 35 cm difícil de terminar de comer sin sentir patadas en el estómago.

Me explicaron la diferencia con la hamburguesa pero no lo recuerdo. Y definitivamente no es lo mismo. La carne también la cortan en dos (demasiado grande para el pan) y la pintan con una salsa in-cre-í-ble. Solo para quienes disfrutan de la fast-food.

Golosinas serbias. No pueden faltar para acompañarme mientras uso la netbook por las noches. Una es una Bananita Dolca más fea, y lo otro es un Mantecol mucho más rico. Por unos centavos hacen divertidas las noticias de La Nación, Clarín, Página 12 e Infobae.

Y lo que me terminó de hacer doler la panza: una 'tarta' con la misma masa de antes (¿algo monótonos? pero es genial, vale la pena) rellena de queso y yogurt. Suena repugnante pero sabe maravilloso. Solo para jugados (?).

Hostel: ¿el peor?

No es nada grave tampoco. Ahora explico por qué mi calificación en HostelWorld fue esta:

A los chusmas (?), click para agrandar y ver en detalle.

Había avisado que llegaba temprano, pero me quedé tranquilo porque me confirmaron que tenían recepción 24 hs. Cuando llegué tuve que esperar en la escalera casi media hora a que alguien abriera (nadie respondió al timbre). Al menos tenía un paquete de galletitas que hizo más entretenida la espera. Sin embargo, esto se compensó con el check in temprano. Es decir, a pesar que mi estadía empezaba esa tarde-noche, el recepcionisto (?) me dejó irme a dormir esa mañana... De 7 a 10 fue más que suficiente para recuperar energías y empezar a recorrer con todo.

Lo que realmente vale la pena destacar del hostel es el ascesor (lo usé solo dos veces, y la segunda nada más que para sacar fotos). Para describirlo apelo a pequeños comentarios en cada una de las fotos:

La puerta ya indica que no es apto para claustrofóbicos.

Y que tampoco está preparado para soportar mucho peso.

 Aunque así se lo ve por dentro, decidí que podía ser una buena aventura para el blog (?).

'Sostener la puerta todo el tiempo' dice el letrero.  

Y obedecí (se refería a una segunda 'puerta' del ascensor, dos placas de madera que se abrían).

También en el hostel pasó algo que no fue muy gracioso, y menos a la mañana. Me fui a bañar medio dormido. Canilla monocomando. La muevo para la derecha (donde suele estar la caliente) y sale fría. Carajos. Miro los colores. Azul a la izquierda, roja a la derecha. 'Debe tardar en salir caliente' dije. Esperé 2-3 minutos y salía más fría. La corrí para el lado rojo del todo. Más fría. Pruebo en el otro baño: exactamente lo mismo. 'Carajo mierda'. Miro los calefones haciéndome el que entiendo algo de eso y todo parecía estar bien.

Le pregunto al recepcionista si hay agua caliente. Me dice que sí. Le digo que sale fría.

- Debe ser que se bañó alguien, esperá unos 15 minutos para que se caliente -dice.
- Te parece que es eso? Probé en las dos y pasa lo mismo -dije, dudando que 'alguienes' se hayan gastado todo el agua, ya que los baños tenían calefones separado y en todo el hostel éramos 5 huéspedes.

La canilla en cuestión. Para qué lado sale caliente según indica tanto la lógica como la canilla?

Ante su afirmación puse cara de mala gana y esperé. Mientras tanto me fui a lavar dientes. Abro la canilla (también monocomando) y sale caliente. Miro la canilla: estaba para la izquierda, en el lado azul (la lógica diría que frío). Usé el sentido común (?) y probé moviendo la canilla de la ducha a la izquierda. Salió caliente. Vuelvo a mirar el color. Azul. No tiene sentido, pero me bañé con agua caliente.

- Salió caliente, pero es porque la canilla se abre al revés de lo normal y al revés de lo que dice -le dije al recepcionista al salir.
- Ah, entonces había agua caliente desde antes pero no supiste abrir la canilla -dice.
- Nononono, la canilla está mal, los colores están mal, y cuando pregunté no dijiste nada sobre el error que cometieron -le dije, enojado, haciéndole notar que el error no era mío.
- Sí, deberíamos poner un cartel advirtiendo eso -contesta 'arrepentido'

Lo único que falta, que me diga que no sé 'abrir la canilla'.

Belgrado de local... y de turista

Ya saben, un turista interesado mínimamente en historia en un país de la ex-Yugoslavia buscaría cosas sobre Tito... Sería algo así como el Perón de ellos, pero comunista (aunque del 'comunismo abierto' decía el Museo). Es como una especie de ídolo por lo que pude notar. Aunque, como siempre, están los que se oponen. Yo, como buen turista, busqué su tumba. Y con algo de morbo le saqué esta foto:

Está en un jardín de invierno, 'como era su deseo'.

Caminando por las calles de Belgrado uno nota lo que decía antes: cuán del Este es. Cuán distinta es. Se nota en los edificios, se nota en la gente, se nota en la cultura. Relacionado, o no, a esto viene lo gracioso que me resultó estar caminando por la calle, ver una Basílíca hermosa e imponente, y sentir algo de 'desilución' al entrar a visitarla. 'Si los españoles tienen su Sagrada Familia, por qué nosotros no?' me dijo una recepcionista (simpática) frente a mi comentario en tono amigable. Con la segunda foto entenderán cuál fue mi comentario.

Así se ve por fuera... limpia, prolija y terminada.

Y así está por dentro: adjetivícenla (?) ustedes.

Fue gracioso que conocí a Belgrado de tres formas: el primer día, con una turista (no recuerdo el nombre, española, que después de hablar un rato en el hostel le dije que iba a tal museo, ella respondió que también, y finalmente estuvimos todo el día paseando, hasta que se fue a Macedonia a la noche), el segundo, con una serbia (próximo párrafo) y parte del tercero, solo. Y cada uno de los días fue muy distinto.

También, como decía al principio de este aparto del post, pude conocer Belgrado 'desde adentro' gracias a Ivana (que conocí en el curso que hice en Londres) que además de darme grandes consejos sobre comida, cerveza, postres y lugares para ir y de mostrarme durante varias horas la otra cara de la ciudad, me invitó a hacer algo completamente nuevo en este viaje: ir a una clase de bioquímica de la Universidad (pública). Así que sí, estuve una hora y media escuchando a una serbia hablar en serbio sobre bioquímica. Interesante.

Vista desde mi lugar de la profesora dictando tan divertida clase (en español tampoco hubiera entendido del tema igualmente).